Encontrado el mítico barco «Endurance» bajo las aguas del antártico
La semana pasada una expedición científica encontró el mítico barco “Endurance” hundido en las aguas del Antártico en 1915. Todo un descubrimiento realizado por el buque Agulhas II en el mar de Wedell, frente a la costa antártica
Se necesitan hombres para viaje peligroso. Salarios bajos, frío extremo, meses de completa oscuridad, peligro constante, retorno ileso dudoso. Honores y reconocimiento en caso de éxito
Así se anunció en The Times la expedición encabezada por el explorador inglés Ernest Schakleton, cuyo objetivo era cruzar la Antártida a pie a través del Polo Sur. Un viaje glaciar de 3.000 kilómetros para el que el presentaron más de 5.000 aspirantes.
Un viaje lleno de contratiempos
El Endurance partió el 1 de agosto de 1914 de Londres, el mismo día que Alemania le declaró la guerra a Rusia. En este contexto, Shackleton se planetó la posibilidad de abandonar la expedición en defensa de Gran Bretaña, que ya anunciaba su movilización en la gran guerra.
En Buenos Aires, se sumó el resto de la tripulación, sumando 28 navegantes, con perros y un gato incluido. En enero de 1915 los marineros surcaron las aguas del mar de Weddell, pero tras soportar durante 6 jornadas un tempestuoso viento la nave quedó atrapada en el hielo.
Durante nada menos que 10 meses, Schakleton y sus hombres lucharon sin resultado contra el hielo comprimido alrededor de la nave, que comenzó a ejercer una presión tal que el agua empezó a filtrarse en el barco. Fue en este momento cuando la tripulación se percató de la necesidad de bajar a tierra y acampar en el hielo.
Cronología de una expedición sombría
- Diciembre de 1914: el Endurance parte de Georgia del Sur, a más de mil millas de Argentina
- Febrero de 1915: el barco queda bloqueado por hielo
- Noviembre de 1915: hundimiento del Endurance
- Abril de 1916: la tripulación llega a Isla Elefante
- Mayo de 1916: Shackleton parte a Georgia del sur en busca de ayuda
- Agosto de 1916: los tripulantes son rescatados de la Isla Elefante
Partidos de fútbol, conciertos improvisados y focas asadas
La tripulación del desventurado Endurance acampó junto al bergantín. “Es difícil decir lo que siento”, anotó Shackleton en su diario. “Para un marino, su barco es más que un hogar flotante. Ahora crujiendo y temblando, su madera se rompe, sus heridas se abren y va abandonando lentamente la vida en el comienzo mismo de su carrera”, escribió Schakleton.
Tras aligerar equipaje los valerosos hombres emprendieron sus pasos sobre el hielo, después de tener que sacrificar a varios de los perros y al gato (mal llamado Señora Chippy). Los ánimos empezaron a decaer y los hombres se debatían entre la pésima gestión del capitán Frank Worsley y el excelente liderazgo de Schakleton, por el que fue posteriormente recordado.
Durante los meses que pasaron al gélido desamparo, los marineros en tierra hicieron todo tipo de actividades para evitar que la desidia se hiciera con ellos: partidos de fútbol, música en directo, juegos con los perros…
Para comer los marineros cazaban focas y pingüinos, cuya piel también servía para los abrigos del inclemente frío antártico. Además, Schakleton obligó a los hombres muy inteligentemente a que se afeitaran cada día.
Por fin, tras meses de noches eternas, Schakleton y cinco hombres más pudieron partir a Georgia del Sur en busca de ayuda, donde en una estación ballenera pidieron una nave de auxilio con el fin de rescatar al resto de la tripulación.
Toda una historia de superación que terminó felizmente, ya que todos los tripulantes sobrevivieron a tan larga andanza sin haber conseguido su objetivo, pero habiendo superado todos los obstáculos que se presentaron en el camino. Una cruzada que bien resumió el propio nombre del buque: Endurance (resistencia).
